Guía de compra de leñeros de exterior e interior

Un leñero es una estructura ideada para apilar la leña y mantenerla seca hasta su consumo. Hay leñeros de una amplia gama de precios, pero incluso el más sencillo debe cumplir algunos requisitos mínimos, o estarás tirando tu dinero e incluso echando a perder una valiosa compra de leña. Te explicamos qué tipos de leñeros ofrece el mercado y en qué características debes fijarte para elegir el mueble de leña a tu medida.

Como seguramente ya sepas, un factor crítico para el máximo aprovechamiento del potencial energético de la leña es utilizarla en un punto justo de humedad, que está en torno al 20%.

Tanto si compras la leña seca ya seca como si es leña de temporada que debe completar el proceso de secado, es muy importante disponer del espacio necesario para aplilar los troncos de forma efectiva y a resguardo de la humedad. Con un apilado regular y estable conseguiremos que la leña ocupe el menor volumen posible y sin riesgo para las personas, pero que a la vez quede distancia suficiente entre los troncos para que el aire circule entre ellos y se mantengan en su porcentaje de humedad.

Una de las ventajas de comprar tu suministro en un mayorista de leña con servicio de colocación a domicilio es que se pueden encargar de esta parte por ti, pero como cliente te corresponde tener a punto un espacio adecuado en para que te dejen el cargamento, y aquí es donde entran en juego los muebles de leña o leñeros. Pero empecemos por el principio.

¿Cómo se debe almacenar la leña?

El emplazamiento ideal para guardar tu leña no requiere muchas condiciones, pero sí es importante cumplirlas:

  • Busca un lugar cercano a la chimenea o la barbacoa donde vayas a quemar la leña. La madera es un material pesado y a nadie le apetece darse paseos cargado de troncos.
  • La leña puede estar en el exterior, pero a resguardo de la lluvia. No vale envolver los troncos con lonas o plásticos, porque estarías impidiendo la ventilación de la madera. Si no tienes otra opción para proteger los troncos, cubre únicamente la parte superior pero deja libres tanto la parte delantera y trasera como los laterales de la pila.
  • Por seguridad, busca una superficie nivelada y sólida. Una pila de leña es una tentación para los niños, y un derrumbe puede provocar un serio accidente.
  • La madera no debe almacenarse en contacto directo con el terreno, ya que se impide la circulación del aire por debajo de los troncos. Si además tienes un suelo de tierra, la humedad puede subir a los troncos y llenarlos de moho, e incluso pueden recibir huéspedes indeseados como las termitas.
  • Coloca al menos una lona debajo de la leña, y aún mejor si montas una base con palés industriales, unos ladrillos o cualquier solución que deje una cámara de aire por debajo de la madera. En caso de almacenar la leña junto a una pared, deja también unos centímetros de separación para asegurar la ventilación de la parte trasera de los troncos.
  • Las dimensiones del espacio de almacenamiento dependen del volumen de leña que vayas a guardar, pero hay algunas reglas generales. Si no dispones de una estructura estable con paredes laterales que sujeten los troncos, el alto de la pila nunca debe superar el doble de su anchura, y en todo caso la altura máxima recomendada para una pila de leña doméstica es de 1,5 metros.
  • Si has contratado la entrega de leña a domicilio, debes asegurarte de que es posible el acceso de camiones lo más cerca posible del lugar de almacenamiento, sin escaleras, puertas estrechas o terreno impracticable para un vehículo. En todo caso, es buena idea informar al almacén de todas estas dificultades cuando hagas tu primer pedido.

¿Qué lugares de una finca cumplen estos requisitos? En las casas de pueblo tradicionales había un cuarto dedicado a leñera, pero pocos usuarios tienen hoy la suerte de contar con esa estancia, así que aprovechan un cobertizo, un trastero, una caseta de herramientas, incluso un rincón del garage.

¿Y qué hacer si no disponemos de ese lugar ideal para almacenar la leña?. Pues precisamente para eso están los leñeros, que te permiten convertir un rincón del jardín o una esquina del patio en tu zona de almacenamiento para la madera.

Los leñeros se dividen en dos grandes categorías: muebles de leña para exterior y para interior. Vamos a repasar los puntos en que deberías fijarte a la hora de comprar ambos tipos de leñero.

Leñeros para exterior

Un leñero es ante todo un mueble destinado al almacenamiento, así que la característica más relevante es que ofrezca la capacidad suficiente para guardar tus pedidos de leña habituales. Recuerda que un apilamiento correcto te permite optimizar el volumen que ocupará tu leña. Como referencia, puedes utilizar la regla de que 500kg de leña seca bien apilada ocuparán un metro cúbico.

Te recomendamos algunos leñeros de exterior

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Un leñero de exterior está más expuesto a los elementos. Por eso es importante que los troncos guarden una cierta separación con el suelo para resguardarlos de la humedad y las plagas. Si has leido los consejos para almacenar leña, sabrás que los troncos deben estar ventilados, pero a resguardo de la lluvia, así que una estructura con techumbre impermeable y ligera será un punto a favor para elegir tu portaleñas. Atención a la resistencia del tejado si vives en una zona que sufre episodios de temporal.

Asegúrate de que el armazón del leñero sea sólido y estable, ya que va a tener que soportar durante años un peso de cientos de kilos resistiendo a la intemperie. Si te lo puedes permitir, es mejor pensar a largo plazo e invertir un poco más en un mueble de calidad que te durará más tiempo.

La estructura de los leñeros se fabrica generalmente de metal o madera. Si prefieres por estética un leñero de madera para exterior, deberes fijarte en que los listones lleven tratamiento a prueba de humedad y de parásitos. Aunque la estructura suele ser de pino o abeto, que son maderas resistentes, la exposición prolongada a la lluvia o la nieve acabaría deteriorando el mueble. Los leñeros metálicos se basan en perfiles o tubos de hierro, aluminio o acero y tienen una mayor vida útil a la intemperie cuando el metal está revestido con pintura en polvo o ha recibido un tratamiento de galvanizado anticorrosión.

Leñeros de interior

Si utilizas la chimenea a diario durante el invierno ya habrás apreciado la comodidad de tener una recarga a mano cuando se consumen los troncos. Existen modelos de leñeros o portaleñas para interior, generalmente de menos capacidad que los de exterior, pero que facilitan tener siempre ese surtido de leña seca cerca de la chimenea para un par de días y que te ahorrarán alguna salida en esos días de frío o lluvia.

Inspírate con estos leñeros de interior

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En este tipo de mueble los diseños no están tan condicionados por exigencias de protección contra los elementos y resistencia al peso como en las leñeras de exterior y la variedad de modelos es más amplia con soluciones a medio camino entre el almacenamiento y el interiorismo, que aportan un toque rústico, clásico o moderno a la habitación. Si eliges un leñero cerrado, conviene que haya rejillas de ventilación en la estructura para mantener una buena ventilación dentro de mueble.

Si no encaja con tu estilo ninguno de los leñeros de interior que hay en el mercado, siempre puedes reutilizar una antigua librería, un arcón, un cesto de mimbre o esparto, un cajón de fruta, un revistero, ¡hasta reciclar el tambor de una vieja lavadora!… o directamente buscar sitio en el hueco de una pared, en la parte baja de un estante o debajo de la escalera… pero siempre lejos del fuego o de materiales inflamables.

Si vas a apilar los troncos directamente sobre el suelo, conviene que lo protejas de arañazos poniendo en la base una esterilla o una manta vieja. Una ventaja más de la leña es que la madera es uno de esos materiales nobles que se pueden dejar a la vista por su valor decorativo.